domingo, 13 de julio de 2014

Abuela, descansa en paz...

La última foto que me tomé con mi Abuela.
Mi Abue falleció el 2 de junio, estuvo 3 semanas en el hospital y luego nos dejó para disfrutar la eternidad en el Amor pleno de Dios. Lo que vivimos en esta Tierra es minúsculo comparado con la eternidad. Vale la pena vivir la vida de verdad, arriesgando, entregándonos a hacer el bien, arrastrando gente a Jesús con nuestro ejemplo de vida, con nuestra alegría y nuestra sonrisa, siguiendo sus enseÑanzas, imitándolo. Yo a veces pienso como era Jesús, que diría en esta situación, que haría en esta otra. Aunque nunca lleguemos a ser perfectos tenemos que esforzarnos para ser lo mejor que podamos, luchar contra nuestros defectos. Dice en la Santa Biblia "Sed perfectos, como mi Padre Celestial es perfecto". No es fácil ser prudente o no juzgar o a veces callar o hablar o ser humilde, no es fácil hacer lo que debemos y no lo que queremos. Ojalá quisieramos hacer lo que debemos hacer, pero este cuerpo vago, caprichoso, fogoso, explosivo a ratos, hay que someterlo a que haga lo que nuestra mente racional decida. Todo lo que realmente vale la pena, cuesta trabajo. Y luego da satisfacción, luego estamos contentos porque sabemos que Dios que lo sabe todo está contento con uno, no porque seamos perfectos pero porque nos esforzamos por Amor a El. Dice San Josémaría Escrivá de Balaguer en Camino 817 "La santidad "grande" está en cumplir los "deberes pequeÑos de cada instante." Y en 814 "Un pequeÑo acto, hecho por Amor, cuánto vale!"
Bueno ya demasiada cátedra, me voy a hacer lo que debo hacer, que en este momento es dormir y ánimo.
Por último les pido que por mi abuela hagan un rosario a nuestra Madre que siempre nos cuida y si no saben esto de rosarios, hagan un Padre Nuestro y si no por lo menos una oración. Se los agradezco. Ahora si ya me voy.

Al fondo las tres hijas de mi Abuela con sus cenizas el día que la enterraron junto a mi Abuelo.

Primos y hermanos caminando a donde la iban a enterrar.

Fue un momento muy triste porque la extraÑamos mucho pero fue con música como a ella le hubiese gustado. Nos la imaginamos entrando al Paraíso con ese pasito bailao, cantando y con los brazos abiertos, toda un show.

Unos se van y otros llegan. Aquí Paula Lucía que no recordará a la Bisa pero de alguna forma le va a llegar cuanto la amaba.

1 comentario:

  1. ¡Hermosa despedida! Se me aguacharon los ojos con tu comentario del 'pasito bailao'. Ahora por fin puede bailar con su marido, sin dolor ni tiempo, unidos de nuevo en la eternidad cantando canciones de bohemia.

    ¡Que Dios bendiga la descendencia de esa linda parejita!

    -Iris

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